Ellos quisieran ser como tú.
Tú escupes sobre el camino que te marcaron, el que estaba destinado a ti. Un camino lleno de sonrisas, días claros y placeres. Esos a los que dijiste que no, un no con unas mayúsculas tan grandes que no caben en dialecto alguno.
Me gustas, me gustas porque nunca quisiste lo que los demás quieren. No, tu escogiste lo difícil, lo imposible. Jamás serás feliz hermano, lo sabes y aún así sigues adelante, sigues caminando con tus gastados andares sobre gastadas carreteras que llevan a alguna parte lejos de las luces, adonde nadie quiere ir por miedo.
Ellos jamás podrán mirarse en ningún espejo sin sentir desprecio u oportunidades perdidas.
Vidas de tetrabrik, caducas, con número de lote e iguales...Iguales, qué concepto tan lastimoso para ellos.
Yo te respeto porque eres el único que conozco. Supongo que alguien más habrá optado por abandonar el camino de baldosas amarillas y adentrarse en el bosque, escoger los caminos que nadie escoge.
Yo sólo te miro. Te miro pero no sé si seguirte o quizás ya lo haya hecho y esté perdido en la oscuridad como tú.
Seres de la bruma perdida, hijos de la no conformidad absoluta.
Los demás se enfadarán contigo por no ser como ellos y tú responderás:
- El idioma de los hombres es un idioma que no entiendo.
Tras leer este texto, te respondo con unos versos que, si la memoria no me falla, son muy de tu agrado:
ResponderEliminar"Dos caminos se bifurcaban en un bosque amarillo,
Y apenado por no poder tomar los dos
Siendo un viajero solo, largo tiempo estuve de pie
Mirando uno de ellos tan lejos como pude,
Hasta donde se perdía en la espesura;
Entonces tomé el otro, imparcialmente,
Y habiendo tenido quizás la elección acertada,
Pues era tupido y requería uso;
Aunque en cuanto a lo que vi allí
Hubiera elegido cualquiera de los dos.
Y ambos esa mañana yacían igualmente,
¡Oh, había guardado aquel primero para otro día!
Aun sabiendo el modo en que las cosas siguen adelante,
Dudé si debía haber regresado sobre mis pasos.
Debo estar diciendo esto con un suspiro
De aquí a la eternidad:
Dos caminos se bifurcaban en un bosque y yo,
Yo tomé el menos transitado,
Y eso hizo toda la diferencia."
Del bueno de Robert Frost (en este enlace, y perdona la publicidad que no es tal, descubrirás otros poemas suyos: http://amediavoz.com/frost.htm)
Quizás vuelva en otro momento a comentar algo más sobre esta entrada. Pues se presta a ello. Y no puedo evitar verme reflejado en mucho de lo que dices. Aparte de que incita a una discusión... (sonrío)
Por ahora, sólo diré esto: "El idioma de los hombres es un idioma que no entiendo." Amén, con todas sus (terribles) consecuencias.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarY te endilgo otros... bueno, no sé si son versos, o una canción, pero los leí en un cómic de Grant Morrison y no los he llegado a olvidar del todo (de hecho, me suelen venir a la cabeza cuando camino por un parque):
ResponderEliminar"Oh, ¿no ves ese estrecho sendero, plagado de espinas y zarzas?
Es el camino de la rectitud, aunque por él muy pocos preguntan.
¿Y no ves ese sendero tan amplio que se prolonga por entre los lirios?
Ése es el camino de la maldad…
… aunque algunos lo llaman el Camino del Cielo."
Es precioso, me ha quedado realmente impactada!!! Si ya es complicado escoger el camino q nadie escoge, peor aun es pensar q lo andas sol@!!!
ResponderEliminarVaya par de hnos....olé olé y olé
ResponderEliminarESPECTACULAR