lunes, 14 de febrero de 2011

Lágrimas al margen: feliz día

La luna aparecía cada noche pero siempre reservaba para sí una cara,

un pequeño gesto de su belleza que nadie podría ver,

por muy llena que todos dijeran que estaba.

Sólo un día al año la luna se mostraba entera, llena realmente, con su sonrisa en la superficie,

era el día en que su enamorado le regalaba la rosa.












1 comentario:

  1. Romántico empedernido en ese fondo (no tan fondo, que sabes cuando hacer que emerja a la superficie este sentir tuyo), me sorprendiste con este sencillo texto en el "día de los enamorados". Pero ¿tú crees que la Luna sólo tiene un enamorado? ¿Cuántos repetirán ese gesto esa noche,... cualquier otra noche? ¿Cuántos derrocharán unos instantes, unos minutos, una hora observando la enigmática sonrisa lunar? (Lo echo de menos, me he perdido ese pequeño placer que de tanto simbolismo llenaba en las noches de mi adolescencia.)

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